Bella de día, una obra maestra de Kessel y Buñuel
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París, 2 de noviembre de 2025. Querida Ofelia, Leí en Santa Clara durante mi etapa de prácticas docentes en la EMCC (Los Camilitos de Cubanacán), la célebre novela de Kessel. Recuerdo que como de costumbre, forré el libro con una de las portadas de libros, que me servían para hacer creer que estaba leyendo literatura heroica soviética: “Así se templó el acero” de Nikolai Ostrovski y “Campos roturados” de Mijaíl Shólojov, ya que como solía leer en el tiempo libre que me permitía el horario de clases como también en las guaguas (autobuses), me evitaba problemas con algún inquisidor rojo que me cruzara. "Bella de día" (Belle de Jour) es una novela publicada en 1928 por el escritor francés Joseph Kessel. Desde su aparición, la obra ha estado rodeada de polémica y escándalo debido a su temática transgresora y su audaz exploración de los deseos ocultos y las contradicciones de la naturaleza humana. La novela narra la historia de Séverine Serizy, una joven burguesa casada con un médico, que lleva una vida aparentemente tranquila y respetable. Sin embargo, Séverine se siente insatisfecha y atormentada por fantasías eróticas y deseos reprimidos. Impulsada por una mezcla de curiosidad y necesidad de experimentar, decide trabajar en secreto como prostituta por las tardes en una lujosa casa de citas parisina, bajo el seudónimo de "Bella de día". Su doble vida la llevará a situaciones cada vez más comprometidas, poniendo en peligro su matrimonio y su reputación. La publicación de "Bella de día" escandalizó a la sociedad francesa de la época. La novela abordaba abiertamente el deseo femenino, la sexualidad y la hipocresía social, temas considerados tabú en los años veinte. El hecho de que la protagonista fuera una mujer de clase alta que optaba libremente por prostituirse para satisfacer sus deseos fue especialmente polémico. Kessel fue acusado de inmoralidad y de desafiar las normas establecidas, pero su obra también fue elogiada por su estilo elegante y su capacidad para explorar la psicología de sus personajes. A pesar del escándalo inicial, "Bella de día" se convirtió en un referente literario y una obra fundamental para comprender la evolución de la novela psicológica y erótica en el siglo XX. La historia fue adaptada al cine en 1967 por el director Luis Buñuel, con Catherine Deneuve en el papel de Séverine, lo que contribuyó aún más a su notoriedad y a su estatus de obra de culto. "Bella de día" es mucho más que una novela escandalosa: es un retrato complejo y fascinante de la condición humana, de los deseos ocultos y de las contradicciones entre el deber y el placer. La obra de Kessel invita a la reflexión sobre la libertad individual, la moralidad y los límites de la sociedad, y sigue siendo relevante y provocadora casi un siglo después de su publicación. La película Bella de día, es también una película francesa estrenada en 1967, dirigida por el cineasta español Luis Buñuel. La película está basada en la novela homónima escrita por el autor argentino-francés Joseph Kessel. Considerada un clásico del cine europeo, la película explora temas como el deseo, la represión y la doble vida, todo ello envuelto en el característico surrealismo de Buñuel. El título «Belle de jour» tiene un doble sentido que enriquece la interpretación de la obra. Por un lado, hace referencia a la expresión francesa «belle de nuit», que se utiliza como eufemismo para designar a una prostituta de manera políticamente correcta. Al cambiar «nuit» (noche) por «jour» (día), Kessel y Buñuel juegan con la ironía de una mujer que lleva una vida aparentemente normal y respetable durante el día, pero que oculta una vida secreta y transgresora. Por otro lado, «Belle de jour» es también el nombre de una planta, conocida en español como dondiego de día, cuyas flores solo se abren durante el día. Este detalle aporta una capa simbólica adicional, ya que la protagonista, Séverine, solo se entrega a sus deseos durante el día, mientras que por la noche regresa a su rol de esposa convencional. Joseph Kessel, autor de la novela original, emplea este juego de palabras para profundizar en la complejidad del personaje principal y en la hipocresía de la sociedad. Así, el título no solo alude a la actividad de la protagonista, sino que también refleja la tensión entre apariencia y realidad, entre la luz del día y la oscuridad de los deseos ocultos. «Belle de jour» es mucho más que el nombre de una película; es un símbolo de la dualidad humana, de los deseos reprimidos y de la búsqueda de identidad. Tanto Buñuel como Kessel supieron dotar a este título de una profundidad semántica que sigue fascinando a espectadores y lectores décadas después de su estreno. Un gran abrazo desde la hermosa Francia, Félix José Hernández
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