En Angra dos Reis, Brasil, con del Costa Favolosa
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París, 21 de abril de 2025. Querida Ofelia, Sigo publicando las crónicas que fui escribiendo a lo largo de este inolvidable crucero de un mes de duración desde Buenos Aires hasta Savona en Italia. Cada noche en el balcón de nuestro camarote 6397, leía después de escribir la crónica cotidiana. Hoy desayunamos como cada día, en Ristorante Conte d’Orleans, con nuestros amigos franceses Françoise, Daniel y Alain. Nos recibió en la puerta el amable maître hondureño Francisco y nos atendieron con gran “savoir faire” el joven argentino Ángel y la indonesia Komang. A las 8 y 30 a.m. desembarcamos. Exploramos las espléndidas islas pequeñas frente a la costa de Angra dos Reis a bordo de una magnífica goleta, fue un día entretenido que nos dejó un recuerdo indeleble de esos lugares paradisíacos. En Santa Luzia, nos embarcamos en una magnífica goleta equipada con bar y aseo, donde nos deleitamos con las notas de una música típica y pudimos degustar frutas frescas tropicales mientras partíamos al descubrimiento de algunas espléndidas islas. El primer destino fue la pintoresca y paradisíaca isla de Cataguases, rodeada de pequeñas playas de arena blanca de ensueño. Desembarcamos directamente en el agua para bañarnos y admirar las magníficas playas. Seguimos hacia las islas Botinas, donde no pudimos desembarcar debido a las peligrosas corrientes, pero eso no nos impidió tomar magníficas fotografías de estas islas caracterizadas por su belleza rara e incomparable. Pronto las publicaré todas en mi perfil de Facebook. Desde allí seguimos hasta llegar a la isla de Gipoia, donde desembarcamos en el muelle. Luego nos dirigimos a una pequeña pero bonita playa, donde también encontramos algo para comer. Después de un descanso relajante en la playa y unos baños frescos, regresamos a Santa Luzia y luego a nuestro barco. Fue un día fantástico de sol y playa. Después de cenar, nos fuimos como cada noche al Wine Bar Camelot a escuchar cantar y tocar el piano al magnífico siciliano Antonino Saccullo. Su repertorio en inglés, italiano y español, comprende las canciones más bellas en esas lenguas desde los años cincuenta hasta hoy. A continuación íbamos cada noche a ver el espectáculo del Teatro. Uno diferente cada noche. Terminábamos la soirée siempre en el Grand Bar, en el cual una orquesta amenizaba el baile hasta bien entrada la noche. Al terminar este hermoso crucero, estuve mirando mis apuntes y llegué a la conclusión, de que hemos visitado lo más importante de 91 países desde que el 21 de mayo de 1981 salimos de nuestra amada Cuba. Un gran abrazo desde La Ciudad Luz, Félix José Hernández
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