“La Edad de Oro” de José Martí
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París, 30 de agosto de 2025. Querida Ofelia, Hace una semana, estando en casa de mi hijo Giancarlo, fue una sorpresa el ver en el librero del cuarto de mi nieta Victoria, el libro “La Edad de Oro”. En su primera página está la dedicatoria que tú y mi padre escribieron para mi hijo. Ese libro me llegó desde Cuba gracias a una amiga azafata. Mi hijo lo leyó y también mis dos nietos que ya son trilingües; francés, italiano y español. La obra «La Edad de Oro» del escritor, periodista y pensador cubano José Martí ocupa un lugar fundamental en la literatura infantil y juvenil de América Latina. Publicada por primera vez en 1889, esta colección de cuatro números de revista fue concebida como un regalo para las niñas y los niños de su tiempo, pero su mensaje y belleza han perdurado durante generaciones. Martí, apasionado defensor de la educación y los derechos de la infancia, ideó «La Edad de Oro» como una ventana a la cultura universal, el humanismo y los valores éticos, con la intención de formar personas sensibles y conscientes de su entorno. A finales del siglo XIX, América Latina vivía una época de profundos cambios políticos y sociales. Martí, radicado en Nueva York por sus actividades revolucionarias y literarias, observaba la falta de publicaciones dedicadas al público infantil que fueran a la vez educativas, amenas y respetuosas de la inteligencia de las personas jóvenes. Inspirado por este vacío, concibió la revista «La Edad de Oro» como un puente entre las culturas, que permitiera a las personas menores acceder de manera sencilla a la historia, la literatura, la ciencia y los valores universales. La revista se publicó en cuatro entregas entre julio y octubre de 1889. Martí fue autor, editor y director de la publicación, seleccionando los temas, el estilo y la voz narrativa para cautivar a sus lectoras y lectores. Aunque la revista tuvo una vida breve, su impacto fue enorme, y sus textos se recopilaron posteriormente en un solo volumen bajo el nombre «La Edad de Oro». «La Edad de Oro» se compone de relatos, crónicas, ensayos, poemas y juegos literarios. Martí reunió historias de distintas culturas, biografías, leyendas y narraciones originales, todo ello presentado con un lenguaje sencillo y evocador, pero nunca condescendiente. El autor buscaba estimular la curiosidad intelectual, el sentido crítico y la sensibilidad artística de las personas lectoras jóvenes. Entre las piezas más conocidas, destacan “Tres héroes”, “La historia del hombre contada por sus casas”, y “El camarón encantado”. En “Tres héroes” Martí narra la vida y obra de Simón Bolívar, Miguel Hidalgo y José de San Martín, resaltando el valor de la Libertad y la justicia. “La historia del hombre contada por sus casas” es una crónica donde las viviendas de distintos tiempos y culturas sirven para reflexionar sobre el progreso y la fraternidad humana. “El camarón encantado”, inspirado en la tradición italiana, es una fábula divertida con enseñanzas morales sobre la honestidad y la generosidad. Martí dedicó varias páginas a la vida de figuras ejemplares, no solo de América, sino del mundo entero. Destacan los textos sobre Cristóbal Colón, la emperatriz china Wu, y sobre inventoras e inventores que transformaron la historia. Estas biografías son narradas con matices de admiración y respeto, pero también con sentido crítico, mostrando la importancia de la humanidad y la justicia en la historia. La revista incluye ensayos breves sobre temas científicos, artísticos y filosóficos, como “Los pintores” o “Las ruinas indias”. Martí explica conceptos complejos de manera accesible y motivadora, invitando a las personas jóvenes a cuestionar y descubrir el mundo que les rodea. En todos sus textos, subraya el valor de la educación como herramienta de libertad y crecimiento. El componente lúdico y poético de «La Edad de Oro» busca despertar el gusto por la belleza y la creatividad. Martí incluye versos, acertijos, adivinanzas y cuentos cortos, celebrando la imaginación y el poder del lenguaje. A través de su estilo lírico y musical, logra conectar con la sensibilidad de las personas lectoras y estimular su creatividad. Martí no concibió «La Edad de Oro» solo como entretenimiento, sino como una obra de formación ética y cívica. La Libertad, la justicia, la solidaridad y la fraternidad son pilares fundamentales en todos los textos. El autor propuso una visión inclusiva y plural del mundo, donde la diversidad cultural es motivo de celebración y de aprendizaje. La revista denuncia las injusticias y celebra los avances científicos y sociales, alentando a las niñas y los niños a transformar su realidad. Martí rechaza la violencia, el racismo y la discriminación, abogando por una sociedad igualitaria, pacífica y creativa. Además, promueve el respeto hacia la naturaleza y el amor por el conocimiento, invitando a aprender de todas las culturas. Una de las mayores virtudes de «La Edad de Oro» es el estilo literario de Martí, que combina claridad, musicalidad y profundidad. Su lenguaje es accesible sin perder riqueza poética; utiliza metáforas, imágenes evocadoras y recursos retóricos para cautivar y conmover. Martí evita los sermones y los conceptos dogmáticos, prefiriendo sugerir y preguntar, incitando a la reflexión autónoma y creativa. Su voz narrativa es cercana, cálida y respetuosa, nunca paternalista. Habla directamente a la infancia, reconociendo su capacidad de comprender y transformar el mundo. Por ello, «La Edad de Oro» sigue siendo un texto moderno y relevante, capaz de inspirar a nuevas generaciones. Aunque la revista solo tuvo cuatro números y dejó de publicarse por motivos económicos, su influencia se extendió por toda América Latina. «La Edad de Oro» fue adoptada en escuelas, bibliotecas y hogares, convirtiéndose en lectura obligada para la infancia. Sus relatos y ensayos han sido adaptados y traducidos, y su espíritu pedagógico sigue inspirando a personas educadoras, escritoras y pensadoras. El legado de Martí, a través de «La Edad de Oro», se manifiesta en la defensa de los derechos de la infancia, la promoción del pensamiento crítico y la formación de personas libres, solidarias y creativas. La obra ha sido reeditada numerosas veces en distintos países, y forma parte del patrimonio cultural latinoamericano. «La Edad de Oro» de José Martí es mucho más que una revista; es un manifiesto ético y literario a favor de la infancia, la cultura y la humanidad. Sus páginas invitan al aprendizaje, la curiosidad y la sensibilidad, y ofrecen un modelo educativo basado en el respeto, la libertad y la fraternidad. El mensaje de Martí permanece vivo: la infancia merece lo mejor de la cultura, la literatura y la ciencia, y solo a través del conocimiento y la solidaridad puede construirse un mundo más justo y hermoso. Así, «La Edad de Oro» sigue siendo una obra imprescindible, un tesoro para la educación y la formación de personas conscientes, sensibles y creativas, fiel reflejo del pensamiento humanista y revolucionario de José Martí, el hombre más grande de los nacidos en Cuba. Un gran abrazo desde la hermosa Francia, Félix José Hernández.
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