Crónica de Cartas a Ofelia

La Catedral de Buenos Aires y el mausoleo de José de San Martín
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	El Mausoleo de José de San Martín (detalle)
París, 28 de abril de 2025. Querida Ofelia, La Catedral Metropolitana de Buenos Aires, situada en el corazón de la ciudad frente a la Plaza de Mayo, es uno de los monumentos más emblemáticos de Argentina. Su historia se remonta al siglo XVI, cuando fue construida por primera vez en 1580. A lo largo de los siglos, la catedral ha sido reconstruida y renovada en numerosas ocasiones, debido a problemas estructurales y al deseo de embellecer este importante templo. Su diseño final, que se puede apreciar hoy, fue completado en 1862, combinando elementos neoclásicos en su exterior con un interior exuberante y decorado. El diseño arquitectónico de la Catedral de Buenos Aires es una combinación fascinante de estilos. Su fachada principal, de inspiración neoclásica, presenta un pórtico de doce columnas que recuerdan a un templo griego, un detalle inusual para un edificio religioso cristiano. Estas columnas simbolizan a los doce apóstoles, y la simplicidad del diseño contrasta con la riqueza artística del interior. El interior, en cambio, está decorado con impresionantes mosaicos, altares ornamentados y una destacada cúpula que permite la entrada de luz natural, creando una atmósfera de solemnidad y paz. Entre sus principales tesoros artísticos se encuentra un órgano monumental y varias pinturas de gran valor histórico y religioso. Uno de los mayores atractivos de la Catedral es el mausoleo del General José de San Martín, el libertador de Argentina, Chile y Perú. Este mausoleo es una obra maestra de la escultura neoclásica, diseñada por el arquitecto francés Emile Peynot. En el interior, descansan los restos del héroe junto con los de los Generales Juan Gregorio de Las Heras y Tomás Guido, quienes también jugaron un papel importante en las campañas de independencia. El mausoleo está custodiado por estatuas femeninas que representan a las naciones liberadas por San Martín. Su ubicación dentro de la Catedral, un lugar de profundo simbolismo espiritual, refuerza su importancia como un sitio de memoria histórica y de devoción patriótica. En la Catedral también se encuentra la tumba del Soldado Desconocido de la Independencia, un homenaje a todos aquellos que dieron su vida por la libertad de Argentina y cuyos nombres permanecen en el anonimato. Este monumento es un recordatorio solemne del sacrificio colectivo que permitió la construcción de la nación argentina. Más allá de su valor histórico y artístico, la Catedral Metropolitana sigue siendo un lugar de profunda significación espiritual para millones de personas. Como sede del Arzobispado de Buenos Aires, ha sido testigo de innumerables ceremonias religiosas, incluyendo la celebración de misas solemnes y eventos importantes de la vida nacional. Además, la Catedral ocupa un lugar especial en la historia reciente, ya que fue el lugar donde ofició como Arzobispo el papa Francisco, cuando aún era conocido como Jorge Mario Bergoglio. Este hecho ha añadido un significado adicional para los visitantes y peregrinos que llegan desde todo el mundo. La Catedral Metropolitana de Buenos Aires es más que un edificio; es un testimonio viviente de la historia, la cultura y la fe de Argentina. Al recorrer sus pasillos, admirar su arquitectura y reflexionar frente a los mausoleos de héroes nacionales, uno no puede evitar sentirse conectado con el alma misma de esta nación sudamericana. Sobre un banco se encuentra la escultura en bronce de un hombre muy pobre, descalzo, cubierto con una manta raída. Junto a la escultura un pequeño cartel indica: “El Cristo de los pobres”. Un gran abrazo desde estas lejanas tierras allende los mares, Félix José Hernández.
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