La princesa de Clèves, una obra maestra de la literatura francesa
Compartir en Facebook
París, 18 de febrero de 2025. Querida Ofelia, Estaba en segundo año del Instituto José Martí en La Habana, cuando pude leer esta excelente novela, gracias a mi inolvidable y cultísima profesora de Literatura, la Dra. Dopico. Ella me lo prestó y recuerdo muy bien que me dijo: “siempre he soñado con ir a Francia, pero ya perdí las esperanzas, tú eres muy joven, quizás lo logres, en todo caso te lo deseo”. Yo sonreí, pues en aquel 1965 estaba muy lejos de imaginar que un día se realizaría y…ya se cumplieron 44 años desde que llegué para quedarme a París. El mes pasado mientras leía esta gran novela de nuevo, me venía a la mente la Dra. Dopico. La princesa de Clèves es una novela histórica escrita por Madame de La Fayette, publicada por primera vez en 1678. Considerada una de las primeras novelas modernas de la literatura francesa, es una obra que ha dejado una huella indeleble en el canon literario occidental. La novela está ambientada en la corte del rey Enrique II de Francia y explora temas como el amor, la fidelidad, la moralidad y la intriga cortesana. La historia sigue a la joven y hermosa Mademoiselle de Chartres, quien, tras la muerte de su madre, se casa con el príncipe de Clèves. A pesar de su devoción por su esposo, la princesa se enamora apasionadamente del duque de Nemours. La novela se centra en los conflictos internos de la princesa, dividida entre su amor verdadero y su sentido del deber y la moralidad. La trama se desarrolla en un contexto de profundo análisis psicológico y social, capturando la complejidad de las emociones humanas y las restricciones impuestas por la sociedad de la época. Los personajes principales son : Madame de Clèves: La protagonista de la novela, una joven virtuosa y hermosa que lucha con sus sentimientos y su sentido del deber. El príncipe de Clèves: El esposo devoto y comprensivo de Madame de Clèves, que representa la virtud y la lealtad. El duque de Nemours: El apuesto y encantador noble que se convierte en el objeto del afecto no correspondido de Madame de Clèves. Madame de Chartres: La madre de la protagonista, que inculca en su hija un fuerte sentido de la moralidad y el deber antes de su muerte. Uno de los temas centrales de La princesa de Clèves es el conflicto entre el deber y el deseo. Madame de Clèves se encuentra atrapada entre su amor por el duque de Nemours y su lealtad hacia su esposo. Este dilema moral refleja las expectativas de la sociedad del siglo XVII y la lucha personal de la protagonista por mantenerse fiel a sus principios. La novela explora la moralidad y la virtud a través de las acciones y decisiones de sus personajes. Madame de Clèves se presenta como un modelo de virtud, resistiendo las tentaciones y manteniendo su honor a pesar de las dificultades. La obra plantea preguntas sobre la naturaleza de la virtud y la importancia de la integridad personal. Ambientada en la corte francesa, la novela también aborda la intriga cortesana y las dinámicas de poder. Los personajes están constantemente involucrados en juegos de poder y manipulaciones, lo que añade una capa de complejidad a la trama y resalta las dificultades de mantener la integridad en un entorno tan corrupto. La princesa de Clèves es ampliamente reconocida por su innovación en la narrativa y el desarrollo de personajes. Madame de La Fayette es elogiada por su habilidad para explorar la psicología de sus personajes y crear una historia que combina la emoción con el análisis social. La novela ha influido en numerosos escritores y ha sido objeto de múltiples adaptaciones y estudios críticos. La princesa de Clèves sigue siendo una obra relevante y poderosa, que ofrece una visión profunda de la naturaleza humana y las complejidades del amor y el deber. La novela de Madame de La Fayette es un testimonio de su talento literario y su capacidad para capturar las emociones más sutiles y las tensiones morales de sus personajes. A través de su prosa elegante y sus personajes memorables, La princesa de Clèves ha asegurado su lugar como una obra maestra de la literatura francesa. Un gran abrazo de la bella y culta Francia, Félix José Hernández.
Compartir en Facebook
