Carta abierta a la distinguida Sra. Lugo
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París, 17 de septiembre de 2020. Distinguida Sra. Lugo: Me ha dejado asombrado tanto su escrito como el cartel de propaganda política que lo acompaña, prueba de que aún tengo capacidad de asombrarme ante las insensateces, por llamarlas de alguna forma, de la idolatría y las blasfemias. Como todos los cristianos sabemos: "Extendió Moisés su mano sobre el mar; y el Señor, por medio de un fuerte viento solano que sopló toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas". Éxodo 14:21. De esa forma salvó al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y lo condujo hacia La Tierra Prometida. Pues bien en su cartel Mr. Trump trata de salvar a dos bebés rubiecitos de las fuerzas del Mal, al correr sobre las aguas en medio de una noche siniestra. Vd. me escribe: “Dios nos ha enviado a Moisés reencarnado en Trump para salvar a América de los comunistas demócratas, los negros y los latinos. Por eso sí que yo grito Trump 2020 y al que le guste que se vaya”. Más adelante Vd. agrega: “Dios está castigando a los estados demócratas comunistas con incendios y ciclones, esa es la prueba que Dios está con Trump.” Sra. Lugo: No creo correcto utilizar a Dios ni a la Sagrada Biblia para hacer propaganda política. Recuerde que Dios es Amor. Vote Vd. por quien desee, pues tiene la suerte de vivir en uno de los 19 Estados de Derecho que existen en el Mundo. Pero le aconsejo que no sea irreverente con mi religión. Por otra parte, sin proponérselo me ha hecho recordar el mitin de repudio frente a mi modesto hogar de Soledad 507 en centro Habana en mayo de 1980, cuando la plebe me gritaron junto a mi esposa e hijo ¡Qué se vayan! ¡Qué se vayan! Gracias a Dios pudimos hacerlo y no cruzando el Mar Rojo a pie, sino en un vuelo de Iberia desde La Habana a París vía Madrid. Saludos cordiales desde La Ciudad Luz, Félix José Hernández.
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